Si alguna vez haz visitado un psicólogo, o has estado en terapia, seguramente te hayas planteado esta pregunta. Una gran mayoría de los pacientes con los que trabajo me preguntan en la primera visita, cuántas sesiones serán necesarias para solucionar su problema.
La verdad es que no existe un número específico que indique la cantidad de sesiones que son necesarias, ya que depende del motivo de consulta, la motivación para el cambio del paciente, los eventos que ocurran entre sesiones, y sobre todo, la cantidad de tiempo que el paciente lleva conviviendo con su problema.
¿Por qué los pacientes tienen esta pregunta?
En primer lugar, existe el motivo económico. No es lo mismo ir 4 sesiones que 8 o que 12. El psicólogo es un profesional especializado en comportamiento, emociones y psicopatologías, por ello el coste de las visitas. Aunque el psicólogo no realice ningún tipo de trabajo “físico” o tangible, se trata de un profesional sanitario altamente cualificado, y que requiere además de constante formación.
Otro motivo que mueve a los pacientes a preguntar cuántas sesiones son necesarias en terapia es la idea de que la terapia es larga, extensa, y lleva mucho tiempo. Esto no es así. Por un lado, es cierto que se necesitan una serie de visitas para poder ver los efectos de la terapia. Pero por otro lado, a día de hoy, las intervenciones psicológicas tienden a ser breves. En nuestro caso, la terapia en Neuroespai se orienta desde un modelo de terapia breve. Se utilizan enfoques psicológicos dirigidos a un rápido manejo del problema del paciente.
Detrás de esta pregunta, se encuentra también un modelo médico de entender el trabajo del psicólogo. Es decir, cuando vamos al médico, se nos hacen unas pruebas, se prescribe un tratamiento, se cumple el período en el que se aplica este tratamiento y se da el alta (si todo va bien). En el caso de los problemas psicológicos, no se puede utilizar este método de trabajo. Cuando se hace terapia se manejan una serie de factores que no se identifican con pruebas físicas, el tratamiento son “cosas” que el paciente tiene que modificar y gestionar en su vida diaria, y ello requiere tiempo.
Por otro lado, a lo largo de mi experiencia como psicóloga, puedo establecer que el número mínimo recomendable de visitas que se requieren para observar cambios es 4 sesiones con una frecuencia semanal. Haciendo una visita por semana durante un mes, se tiene un tiempo adecuado para poder hacer un análisis detallado del caso, y poner en práctica pautas. En cualquier caso, una visita es mejor que ninguna. Con lo cual, si te estás planteado ir a un psicólogo pero no quieres hacer más de una visita, tener una única sesión es mejor que no tener ninguna. Y si se trata de un buen profesional, en esa única sesión el psicólogo puede darte consejos prácticos para que mejores tu situación.
Entonces de….¿De qué depende el número de visitas necesarias?
A grandes rasgos, del tiempo que el paciente lleva conviviendo con su problema y de la fuerza personal que cada uno tiene para cambiar sus hábitos. A mayor tiempo conviviendo con un problema, mayor cantidad de visitas necesarias para modificar la vida del paciente. Además, si realmente se comprende lo que se trata el terapia y se actúa en consecuencia con la nueva información que adquirimos sobre nosotros mismos, más rápido será nuestro cambio personal.
Si en tu caso, quieres acudir a un psicólogo, pero la idea de que sea una terapia extensa te desmotive, intenta dar el paso. La terapia no tiene por qué ser demasiado larga o extensa si tú te esfuerzas por aprovechar al máximo las visitas.
Julia Marquez (Psicóloga)