TIPOS DE AFECTACIÓN DEL ICTUS
Las secuelas dependerán del tamaño y la región cerebral afectada por el ICTUS.
-En caso de sufrir un ICTUS con afectación en el hemisferio izquierdo, las secuelas repercutirán de forma parcial o total en la movilidad del lado derecho del cuerpo.
-En caso de sufrir un ICTUS en el hemisferio derecho, encontraremos hemiplejia o hemiparesia izquierdas, con problemas de percepción de espacio que aumentarán el riesgo de caída y provocarán torpeza para alcanzar objetos y una posible heminegligencia del lado izquierdo.
-En caso de sufrir un ICTUS a nivel del tronco cerebral, quedarán expuestas las funciones involuntarias como la respiración, el latido del corazón, el oído, la deglución… Y a nivel de movimiento puede aparecer alteración en uno o los dos lados del cuerpo.
-Por último, en caso de tratarse de un ICTUS con afectación en el cerebelo habría alteraciones a nivel de equilibrio y coordinación, aumentando el riesgo de caída.
EL PROCESO DE REHABILITACIÓN FISIOTERAPÉUTICA
El proceso de rehabilitación, también dependerá de la severidad de la afectación. A menudo, se inicia en el hospital una vez estabilizado el estado general de la persona, unas 24-48 horas después del ICTUS. La evolución de la terapia, será proporcional a la evolución de las capacidades funcionales del paciente.
En los casos de mayor afectación se realizarán cambios de posición frecuentes para evitar úlceras y ejercicios pasivos o asistidos para mantener la movilidad de las articulaciones. En caso de una progresión favorable, se trabajará para conseguir un buen control de tronco para permanecer sentado, pasar de una silla a otra, ponerse de pie, soportar su propio peso y caminar con las ayudas necesarias.
TRABAJAR LA AUTONOMÍA
Estimular y trabajar la movilidad voluntaria será un objetivo constante durante el periodo de rehabilitación, desde los movimientos más lineales y de mayor amplitud hasta la motricidad fina, en caso de evolucionar hasta tal punto.
En la mayoría de los casos, los principales objetivos van dirigidos a la búsqueda de autonomía y el manejo funcional de la persona en sus actividades básicas de la vida diaria: desplazarse, aseo y cuidado personal, alimentación, … la adquisición de estas habilidades, representa el regreso a la independencia después de un ICTUS, aunque no podemos dar por finalizado el proceso de rehabilitación.
OBJETIVOS DE TRABAJO EN FISIOTERAPIA
Algunos de los objetivos que se marca la fisioterapia para ayudar a personas que han tenido un ICTUS son:
• Mantener y mejorar la movilidad y la flexibilidad de las articulaciones.
• Mantener y mejorar el balance muscular analítico y global.
• Potenciar el control de tronco.
• Evitar o disminuir compensaciones posturales y aumentar la conciencia corporal.
• Disminuir dolores músculo-esqueléticos.
• Estimular las reacciones posturales y mejorar el equilibrio.
• Mejorar su fluidez y autonomía en las transferencias.
• Disminuir riesgo de caída.
• Reeducar el patrón de marcha, tanto equilibrio dinámico como secuencia de pasos.
• Mejorar la movilidad voluntaria de las 4 extremidades.
• Potenciar y mejorar la motricidad fina de aquellas extremidades afectadas.
• Mejorar déficits en la coordinación a nivel general y de forma analítica.
• Dual Task (hacer dos tareas a la vez).
• Estimular la sensibilidad de las zonas que este afectada.
• Reeducar patrón respiratorio.
• Aumentar la tolerancia al esfuerzo.
Existe un gran debate acerca del tiempo que una persona tiene que estar en rehabilitación. Ciertamente el tiempo de tratamiento lo va a determinar el tipo de afectación y la evolución que se produce post-ictus. La mayoría de servicios ofrecen tratamiento durante los primeros 3-6 meses en lesiones moderadas-graves. Con respecto a la rehabilitación, los datos que se conocen es que durante los primeros meses se producen los cambios más importantes del proceso de recuperación, entre estas, la llamada recuperación espontánea. Durante los próximos dos años aproximadamente, se estimularán las reconexiones y se pondrá en marcha la plasticidad cerebral. Además, si el trabajo rehabilitador es constante y adecuado, se pueden observar mejoras funcionales incluso después de 5 años de haberse producido la lesión cerebral. También se producen otras complicaciones con el paso del tiempo, como alteraciones del sueño, del estado de ánimo y fatiga.
Estos datos, la investigación y la experiencia clínica nos recomiendan empezar el proceso de rehabilitación lo antes posible y tratar de realizar un mantenimiento mínimo, así como un cuidado de la salud oportuno para minimizar riesgos y poder obtener los mejores resultados posibles.
Actualmente, la mayoría de estos pacientes recurren a la asistencia privada para completar su rehabilitación cuando se produce el alta hospitalaria aun teniendo secuelas.
La necesidad del paciente y de la familia de poder recuperar una actividad de vida digna es un compromiso de todos los profesionales de la salud en el campo del daño cerebral. Entendemos que este tipo de procesos son largos, con altibajos, en el cual nos vamos encontrando con diferentes obstáculos que hay que sortear. Nosotros nos dedicamos enteramente a trabajar sobre la máxima recuperación de pacientes, incluso en los peores momentos. La esperanza es lo último que se pierde.