Logopedia infanto-juvenil
Cuando aparece un problema en la infancia o juventud, es importante abordarlo de la manera más rápida y eficaz posible para así evitar alteraciones en las edades adultas.
La logopedia infantil y juvenil busca ese objetivo mediante el juego, los cuentos y otras actividades lúdicas y dinámicas que potencien las habilidades necesarias para que nuestros niños y adolescentes superen sus barreras y puedan desarrollar plenamente sus capacidades.
Las patologías que atendemos:
- Alteraciones derivadas de una pérdida auditiva (sordera/hipoacusia): En estos casos, el objetivo principal de la intervención es entrenar el procesamiento y el análisis auditivo para llegar a su máximo nivel.
- Disfunciones en la adquisición y desarrollo del lenguaje (Trastorno Específico del Lenguaje, retraso del lenguaje…): Las intervenciones en los problemas de lenguaje suelen abarcar todas las dimensiones de éste (fonética, fonología, léxico, morfo – sintaxis y pragmática) para potenciar su adquisición y pleno desarrollo. De esta manera, se quiere conseguir que el niño o niña sea eficiente a nivel comunicativo.
- Trastornos del aprendizaje (dislexia, discalculia, disgrafía…): El objetivo principal de la intervención es proporcionar estrategias a los niños y niñas para que puedan compensar sus dificultades y mejorar sus habilidades lectoescritoras. Por otro lado, se les ofrece refuerzo escolar.
- Trastornos del habla (dislalias, retrasos del habla): Dependiendo del caso, se trabaja el análisis y procesamiento auditivo, o la motricidad orofacial o ambos.
- Trastornos de la voz (disfonías infantiles): La voz es nuestra seña de identidad y por ello padecer un trastorno de esta, en muchas ocasiones, afecta a los niños y niñas de manera directa. A partir de una temática lúdica y amena, se trabajan la respiración, la relajación, el control de los órganos bucofonatorios… aspectos necesarios para un buen control de la voz.
- Trastornos del ritmo y la fluencia (tartamudeo, bradilalias, taquilalias): En estos casos es importante que el niño o niña no sienta frustración o ansiedad por su disfluencia. Se trabajan aspectos como la relajación, control respiratorio… siempre adaptados a cada caso.
- Dificultades comunicativas comórbidas a alguna patología (TEA, epilepsia infantil…): A partir de un trabajo interdisciplinar, se abordan todas las áreas para que el niño o niña acabe por desarrollar habilidades que le permitan aumentar sus habilidades y capacidades.