La enfermedad de Parkinson es un trastorno degenerativo del sistema nervioso que afecta al movimiento de manera progresiva. La evolución de la enfermedad es gradual, generalmente comienza con un temblor sutil en una mano. Aunque el temblor distal (de las manos) suele ser uno de los síntomas más común, la rigidez o el enlentecimiento del movimiento también son habituales.
En las primeras fases de la enfermedad de Parkinson, la expresividad de la cara puede verse afectada, mostrando poca o ninguna expresión facial. También puede producirse una reducción del balanceo de los brazos al caminar. El habla se puede volver lenta o con dificultad en la pronunciación. Lo habitual es que los síntomas se hagan más evidentes con el paso del tiempo.
Actualmente no existe cura para la enfermedad de Parkinson, sin embargo, los tratamientos médicos pueden mejorar notablemente sus síntomas
Los síntomas
Las señales o síntomas del Parkinson pueden variar mucho de persona a persona. Los primeros síntomas pueden incluso pasar desapercibidos. Los primeros indicios suelen empezar en uno de los lados del cuerpo y más tarde, la afectación se extiende al otro lado, aunque siempre suele estar más afectado uno de los lados.
Los síntomas de la enfermedad de Parkinson pueden incluir:
- Temblor. Un temblor que suele comenzar en una de las extremidades, frecuentemente en las manos o dedos. Este temblor suele aparecer cuando la mano está en reposo.
- Movimiento enlentecido (bradicinesia). La afectación del movimiento de la enfermedad de Parkinson puede reducir la capacidad de moverse y enlentecer los movimientos. Las tareas sencillas suelen convertirse en complicadas o que requieren mucho tiempo. Los pasos suelen ser más cortos, el inicio de la marcha puede verse afectado y el afectado de esta patología puede verse obligado a arrastrar los pies para desplazarse.
- Rigidez muscular. Puede darse en cualquier parte del cuerpo. Esta rigidez causa una limitación del movimiento y dolor.
- Dificultades de la postura y el equilibrio. La postura se suele encorvar y habitualmente se presentan problemas del equilibrio.
- Pérdida de movimientos automáticos. Se puede dar también un aumento de la dificultad para realizar movimientos involuntarios como parpadear, sonreír o mover los brazos al caminar.
- Afectación del habla. Es habitual que haya una afectación del habla. La persona afectada de Parkinson puede hablar en voz baja, lentamente o que tenga un lenguaje poco fluido.
- Afectación de la escritura. También pueden darse dificultades en la escritura, siendo difícil escribir o cambiando la caligrafía siendo más pequeña o irreconocible.
Cuándo consultar a un médico
Puede consultar con su médico si tiene alguno de estos síntomas o si los percibe en algún familiar. Recuerden que estos síntomas son habituales de la enfermedad de Parkinson pero podrían ser también síntomas de otro tipo de patología.
Causas
En la enfermedad de Parkinson, algunas células nerviosas (neuronas) del cerebro se deterioran o mueren. La mayoría de los síntomas de esta enfermedad se deben a una afectación de los niveles de dopamina, que es uno de los mensajeros químico en el cerebro llamada.
Actualmente las causas de la enfermedad de Parkinson son desconocidas, si bien existen algunos factores implicados conocidos:
- Sus genes. Se han identificado algunas mutaciones genéticas específicas que pueden aumentar el riesgo de padecer la enfermedad de Parkinson, aunque son poco habituales.
- Factores ambientales. La exposición a ciertas toxinas o factores ambientales puede aumentar el riesgo de la enfermedad de Parkinson, pero el riesgo es relativamente pequeño.
- Los cuerpos de Lewy. Algunas investigaciones apuntan a la presencia de los cuerpos de Lewy como una pista importante a la causa de la enfermedad de Parkinson.
- Alfa-sinucleína se encuentra dentro de los cuerpos de Lewy. Esta proteína, se encuentra en todos los cuerpos de Lewy de manera agrupada y hace que las células no pueden romperse. Este es una de las líneas de investigación actuales más importantes.
Factores de riesgo
Los factores de riesgo para la enfermedad de Parkinson incluyen:
- Edad. Por lo general, la enfermedad aparece alrededor de los 60 años y el riesgo aumenta con la edad. No obstante, se han descrito casos de aparición de los primeros síntomas en personas más jóvenes.
- Herencia. Aunque con un riesgo específico y limitado, Tener un familiar cercano con la enfermedad de Parkinson aumenta las posibilidades desarrollar la enfermedad.
- Sexo. Los hombres son más propensos a desarrollar la enfermedad de Parkinson que las mujeres.
Complicaciones
A menudo, a la enfermedad de Parkinson se añaden otras complicaciones como:
- Dificultades de pensamiento. Se pueden dar problemas cognitivos (problemas de atención, memoria, pensamiento, entre otros).
- Depresión y cambios emocionales. Suele ser habitual experimentar cambios en el estado de ánimo, miedo, ansiedad, desmotivación o síntomas depresivos.
- Disfagia o problemas para tragar.
- Los problemas del sueño y trastornos del sueño.
- Problemas del control de esfínteres.
- Estreñimiento.
- Cambios en la presión arterial.
- Disfunción del sentido del olfato.
- Fatiga.
- Dolor. Generalizado o específico.
- Disfunción sexual.
Lo que puede hacer si detecta este tipo de sintomatología:
- Anote todos los síntomas que está experimentando.
- Anote toda la información personal clave, incluidos cambios vitales recientes.
- Haga una lista de todos los medicamentos, vitaminas y suplementos que esté tomando.
- Pídale a un familiar o amigo para que vaya con usted, si es posible.
- Anote las preguntas que tengan para preguntar a su médico.
Lo que le preguntará el médico:
- ¿Cuándo fue la primera vez que comenzó a tener estos síntomas?
- ¿Los síntomas están presentes todo el tiempo o están a ratos?
- ¿Hay alguna cosa que le haga mejorar estos síntomas?
- ¿Hay alguna cosa que le haga empeorar sus síntomas?
Medicamentos
La enfermedad de Parkinson no tiene cura, pero los medicamentos pueden ayudar a controlar sus síntomas. Los medicamentos le pueden ayudar a mejorar las dificultades de movilidad, de caminar y el temblor. Estos medicamentos normalmente aumentan la función de la dopamina, que está afectada en esta enfermedad.
- La carbidopa-levodopa es el medicamento que se ha observado más eficaz para la enfermedad de Parkinson. No obstante, su neurólogo será la persona que le oriente y le prescriba la medicación más adecuada.
Recomendaciones para un mejor estilo de vida
Si ha recibido un diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, tendrá que trabajar con su equipo terapéutico para encontrar el plan de tratamiento que le puede ayudar más. Se suele recomendar cambios en el estilo de vida y un cuidado de la salud más exhaustivo:
Realizar ejercicio físico. El ejercicio puede ayudarle a aumentar su fuerza muscular, la flexibilidad y el equilibrio. También ayuda a mejorar su bienestar y reducir la depresión o la ansiedad.
Alimentación saludable. Se recomienda una dieta equilibrada también provee nutrientes, como ácidos grasos omega-3. Algunos alimentos pueden ayudar a aliviar algunos de los síntomas. Por ejemplo, el consumo de alimentos con alto contenido de fibra y beber una cantidad adecuada de líquidos puede ayudar a prevenir el estreñimiento que es común en la enfermedad de Parkinson. Una dieta
Evitar caídas. En etapas más avanzadas de la enfermedad es muy típico caerse. Para evitar esto, le recomendamos:
- Hacer un cambio de sentido en lugar de pivotar su cuerpo sobre sus pies.
- Distribuya su peso uniformemente entre ambos pies.
- Evite llevar las cosas mientras camina.
- Evite caminar hacia atrás.
Tratamientos no farmacológicos
Un Logopeda le puede ayudar a mejorar sus problemas de habla.
Un terapeuta ocupacional le puede mostrar las técnicas que hacen la vida diaria más fácil. Por ejemplo le puede ayudar a entrenar su movilidad para vestirse, comer, bañarse y la escritura.
Masaje. La terapia de masaje le ayuda a disminuir la tensión muscular y promover la relajación.
Acupuntura. Este tratamiento le puede ayudar a reducir el dolor.
Tai Chi, Yoga, Meditación. Con este tipo de actividades podrá entrenar su atención y control de los movimientos lentos, los estiramientos, mejorar la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular.
Neurofisioterapia con Método perfetti. Esta técnica – que se centra en la postura muscular, el equilibrio y pensando en cómo utiliza los músculos. Este tipo de tratamientos especializados ayuda a reducir la tensión muscular, mejor el control del movimiento, flexibilidad y el dolor. De una manera individualizada y con un profesional que va a adaptar el tratamiento a sus necesidades para sacar el máximo rendimiento.
La musicoterapia, arteterapia o terapia con animales. Le pueden ayudar a relajarse, a entrenar el movimiento, mejorar el estado de ánimo y la salud emocional.
En Neuroespai tratamos pacientes con la enfermedad de Parkinson. Sabemos que es una enfermedad crónica difícil que provoca muchos cambios tanto en la persona que la padece como en su entorno. Muchas veces el paciente se siente molesto, enfadado, deprimido o desanimado ya que tareas que antes realizaba fácilmente como caminar, hablar o comer se vuelven muy complicadas y/o requieren mucho tiempo y esfuerzo. A pesar de que la familia y amigos suele estar apoyando a la persona que sufre la enfermedad de Parkinson, el sentimiento de incomprensión y soledad es especialmente importante. De hecho, los síntomas depresivos son muy habituales en este tipo de afecciones, sentirse triste o desesperado es normal.
Sabemos que, sobre todo al principio del diagnóstico de este tipo de afecciones, el paciente y la familia precisan orientación, información y apoyo. En Neuroespai somos especialistas en salud mental y en el manejo de las enfermedades neurológicas como el Parkinson, por lo que trabajamos intensamente para ayudarles a resolver todas sus dudas y para animarles a seguir luchando para superarse día a día.
Amalia Muñoz (Neuropsicóloga)