
Un trastorno de alimentación es una preocupación desmesurada sobre el peso corporal y la apariencia física. Altera los hábitos alimentarios comunes, además de provocar ansiedad. Los más conocidos son la Anorexia, Bulimia y Vigorexia.
Las personas que padecen un trastorno alimenticio suelen ocultárselo a sus familiares, por lo que esta enfermedad es muy difícil de detectar en sus fases iniciales. A continuación os dejamos situaciones sospechosas que pueden ayudarnos a detectar este trastorno:
- Peso por debajo de lo normal
- Ir al baño después de terminar cada comida
- Obsesión por ciertos alimentos (arroz, pollo y atún en los casos de vigorexia)
- Realización de mucho ejercicio físico (incluso dos sesiones en el mismo día)
- Echarse cantidades muy pequeñas en el plato
- Obsesión por mirarse en cada espejo o reflejo o todo lo contrario a esto
Para tratar un trastorno de la alimentación adecuadamente se realiza una primera visita de valoración y se plantean posibles objetivos de tratamiento, siempre adecuado a las necesidades de cada persona y de cada caso. Las sesiones siempre están dirigidas por profesionales de la salud (psicólogo y psiquiatra si fuera necesario).